Main Area

Main

ELECCIONES 2019

Massa no se baja e invitó a Lavagna a competir en las PASO

Sergio Massa convocó este martes a toda la oposición a acordar un pacto de la Moncloa de diez puntos, en un acto en el que ratificó su candidatura ante las presiones del establishment para imponer a Roberto Lavagna como el candidato único de Alternativa Federal.



En contraste con los escenarios 360° y el tono descontracturado de la campaña de 2017, el líder del Frente Renovador vistió un traje con corbata azul "presidencial", en un salón de tono sobrio en La Rural, siguiendo los consejos del asesor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí.

Su actitud frente a la incómoda irrupción de Lavagna también responde a lo conversado con su estratega, que consiste en no pelearse con el ex ministro, que es un "amigo" con el que se debe competir con respeto, pero competir. La idea sencilla pero potente es que tanto en Argentina como en todas las democracias consolidadas del mundo las competencias de liderazgo se resuelven en primarias. "No puede escapar a la PASO, se le hará ineludible", repiten en el massismo como mensaje al ex ministro.

"No existe eso que te ponen una alfombra roja y te proclaman, las candidaturas hay que ganárselas", agregan cerca de Massa, que este martes lo dejó muy claro: "Tenemos que dejar que la gente elija en las PASO a quienes consideran que deben ser los candidatos del espacio, yo voy a estar donde me pongan los votos", afirmó en su discurso.

Massa fue el único orador del acto, donde presentó una serie de acuerdos nacionales con aroma a Pacto de la Moncloa,  que buscaría cerrar en caso de desembarcar en la Casa Rosada el 10 de diciembre. Desde debajo del escenario lo miraba atento Marco Lavagna, que asistió pese a los rumores de que pegaría el faltazo. También estuvo la diputada Graciela Camaño, la única dirigente del Frente Renovador a la que el tigrense nombró en su discurso.

"Fracasó Mauricio Macri, no los argentinos", fue el eslogan más taquillero del evento. Massa buscó anticiparse y mostrar su plataforma de gobierno antes que Lavagna y el salteño Juan Manuel Urtubey, su otro rival en la interna de Argentina Federal. Con duras críticas a Cambiemos, hizo un llamado amplio, a toda la oposición, "sin exclusiones".

El detalle no es menor porque Massa es, de los precandidatos de Alternativa Federal, el único que ve posible morderle votos a Cristina y el único que no descarta algún tipo de entendimiento con el Instituto Patria. Lavagna, en cambio, apunta más a los macristas desencantados y radicales enojados, mientras que Urtubey comparte un votante más similar al del ex ministro aunque está bastante por debajo según, los números que manejan en el Frente Renovador.

Pero la puesta en escena fue, sobre todo, un mensaje al "círculo rojo" ante las operaciones cruzadas para que Massa y Urtubey depongan sus candidaturas y se ordenen detrás del ex ministro. El tigrense ratificó que quiere ser "el Presidente de todos los argentinos" y lanzó: "Yo voy a estar donde me pongan los votos"

"Si me toca liderar, lo voy a hacer con humildad, firmeza y sentido de patria. Si me toca ayudar lo voy a hacer con la misma lealtad y la misma entrega", aseguró ante un público trabajado al milímetro, con representantes de pymes, científicos, docentes y veteranos de Malvinas, además de legisladores, intendentes y concejales. 

Tanto desde el massismo como en el círculo íntimo de Urtubey aseguran que la figura de Lavagna no logró irrumpir en el escenario político de modo tal que los forzara a bajarse. En el armado del salteño se entusiasman con una encuesta de Isonomía -a la que accedió este medio- que muestra un escenario de triple empate. Según esta última medición, Urtubey está entre los 9 y 10 puntos, Massa en 11 y Lavagna en 12. Consultados por LPO, en el Frente Renovador hablan de sondeos en los que Massa está incluso un punto arriba de Lavagna. 

"Mi soberbia me llevó a creer que los votos eran un cheque en blanco, me dolieron las derrotas, las viví como fracasos, pero me hicieron más fuerte y sincero. Les quiero pedir disculpas a quienes se sintieron decepcionados por mí, les pido perdón", dijo y cerró: "Hoy siento que maduré y estoy en mejores condiciones que nunca para conducir la Argentina".

2017 Intersab.