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Internacionales

Bolivia culpa a los enfermos por morir en las calles

Un funcionario afirmó que "hay gente que muere en las calles porque tarda en ir a los hospitales". Especialistas y trabajadores de la salud lo desmienten y advierten por el colapso del sistema sanitario



El ministro de Obras Públicas de Bolivia, Iván Arias, dijo que las muertes reportadas en plena calle durante la pandemia de coronavirus (Covid-19) sucedieron porque hay personas están "esperando hasta el último momento" para ir al hospital.

 

Arias emitió esa opinión después de que circularan por todo el mundo imágenes de cuerpos sin vida tendidos en la vía pública y en las puertas de centros de salud en La Paz y Cochabamba.

 

Sin embargo, especialistas y trabajadores de la salud denuncian una situación distinta por el colapso del sistema hospitalario por la pandemia de coronavirus y la falta de insumos de bioseguridad, como reclamaron grupos de médicos en protestas en todo el país, según informó la agencia de noticias EFE.

 

Pese a estos reclamos, Arias sostuvo en una conferencia de prensa en La Paz que las muertes en las calles suceden porque las personas están "esperando hasta el último momento" para ir al hospital.

 

El gobierno de Jeanine Áñez -que asumió en una sesión irregular sin quórum del Senado tras la renuncia y denuncia de golpe de Estado de Evo Morales- pidió ahora que quienes presenten síntomas de coronavirus se acerquen a los hospitales lo antes posible para evitar situaciones que conmocionan al país: "Lo aconsejable es que cuando ya tengan un pequeño síntoma por favor recurra y vaya al médico", destacó Arias.

 

Pero los especialistas y los trabajadores de la salud no son los únicos que denuncian en Bolivia que el principal problema no es que las personas enfermas llegan a último momento al hospital. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos sostuvo en Twitter que estas muertes se deben a "la imposibilidad de recibir atención médica ante la saturación de hospitales".

 

Según el diario paceño Página Siete, ya son diez las personas que murieron en estas condiciones en las últimas tres semanas en Bolivia.

 

Pese al colapso del sistema de salud público y en un intento por evitar una mayor crisis económica, Bolivia decidió flexibilizar en parte del país el confinamiento impuesto desde el 10 de marzo para frenar la pandemia.

 

No obstante, las restricciones siguen firmes en las regiones más golpeadas por el coronavirus, que hasta el día de hoy provocó 632 muertes y 19.073 contagios en todo el territorio.

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